martes, 28 de octubre de 2008

13 - 16 semanas

Segundo trimestre

Empezamos con pie derecho, todo esta saliendo muy bien, se han disminuido las nauseas, mareos y agrieras, de igual forma sigo sin hacer muchos esfuerzos por temor de que vuelva a tener una recaída.


Bueno este mes se me paso volando, pero también se han generado grandes cambios, por ejemplo mi panza ha crecido mucho mas, el sueño igualmente, ya duermo en la noche y también en el día jiji.. en la calle la gente ya empieza a notar mi pancita por lo tanto no tengo que hacer filas, en todas partes consigo sillas, los beneficios son muchos.

16 semanas

Denuevo estuvimos en control durante esta semana, ya me hicieron todos los exámenes, Hepatitis B, Toxoplasmosis, Rubeola, etc... Todo a salido bien, y gracias a esta nueva ecografía he podido resolver tantos interrogantes entre ellos el por que sangraba si se suponía todo estaba bien, lo que sucedió fue que gracias al desprendimiento la placenta esta encima del cuello del útero, es decir esta muy bajita. Pero no me han diagnosticado placenta previa ya que no se puede antes de la semana 20 debido a que el útero crece y va desplazando la placenta hacia arriba, evitando que se congestione el orificio cervical interno.
Ese fue el problema por que después de que me recupere del desprendimiento no tuve ningún dolor, solo sangraba sin aparente razón y bueno vamos a esperar a que me crezca más la panza para ver si logro corregir este pequeño problemita.

Placenta previa:

La llamada placenta previa es una condición en la que la placenta se implanta en una localización anormalmente baja en el útero grávido, por debajo del bebé y en relación con el orificio cervical interno del útero.
Normalmente la placenta se inserta y desarrolla alejada del orificio interno de cuello uterino pero ocasionalmente descubrimos que la placenta se encuentra anormalmente baja y cerca de los márgenes de este orificio e incluso sobre él, ocluyéndolo parcial o totalmente: de aquí la clasificación de placenta de inserción baja, marginal, previa parcial y previa total o cetro-oclusiva. Mientras mayor sea el grado de obstrucción mayor será la sintomatología y severidad del cuadro clínico.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma clásico es sangrado vaginal rojo brillante , indoloro y sin causa desencadenante aparente.

Diagnóstico Precoz o Asintomático:


Cuando la madre controla su embarazo el diagnóstico se hace antes de que se presenten los síntomas y el médico está a tiempo de sugerir medidas preventivas para evitar que se produzcan sangrados en el futuro. En embarazos precoces se diagnostica esta condición en 7% de las embarazadas pero manifestarán el problema sólo 0.5%. Esto se debe a que, a medida que el embarazo avanza y el útero crece, la placenta que inicialmente estaba "baja", va ascendiendo y alejándose del orificio cervical interno. Esta es la razón por la cual no se da el diagnóstico de placenta previa antes de la semana 20 del embarazo. Usualmente el ginecólogo reporta la condición como placenta "baja" para que el obstetra este al tanto de un problema potencial y le haga seguimiento adecuado.

semana 17
En ella se ve al bebé boca arriba abriendo su boquita, estirado a sus anchas, y en la segunda se ve de perfil allí ya se le puede ver la orejita, la nariz y el resto de cuerpecito como ven ya no es un embrión ya tiene todo formado mide 14 cm y es lo mas hermoso del mundo, te amo demasiado mi bebito..

Semana 13-14:


El bebé está comenzando un período en el que aumentará rápidamente de peso y longitud. Ahora tiene entre 6.5 y 7.5 cm de largo y pesa entre 14 y 21 gramos. Las orejas y los ojos se están moviendo hacia su posición. Ya han aparecido los 27 huesos de la mano y pronto el bebé comenzará a chuparse el dedo.

El feto mide unas 4-3/4 a 5 pulgadas (12 a 12.7 cm) desde la cabeza hasta las nalgas y pesa 4 onzas (113 gr).
La cabeza está erecta y los brazos y las piernas se ha desarrollado.
La piel parece transparente.
Ha comenzado a crecer una capa de cabello en la cabeza.
Los movimientos de las extremidades se hacen más coordinados.

Semana 15-16:

La piel del bebé se recubre de un vello suave y delgado llamado lanugo, el cual desaparecerá casi por completo antes del nacimiento. En esta etapa algunos bebés se chupan el dedo. El niño sigue creciendo. Mide unos 11,5 centímetros y ya pesa alrededor de 50 gramos. El cuello se alarga y la cabeza no está tan doblada hacia el pecho.
Sus desplazamientos empiezan a ser amplios ya que el líquido amniótico que rodea al feto se lo permite. De esta forma, a partir de esta semana, empieza a ejercitar sus músculos.

El feto mide unas 5 a 5-1/2 pulgadas (13 a 14 cm) desde la cabeza hasta las nalgas y pesa unas 6 a 8 onzas (170 a 210 gr).
La piel es rosada y transparente y las orejas son claramente visibles.
Se pueden reconocer todas las características corporales y faciales.
Ahora el feto puede parpadear, agarrar y mover la boca.
Comienzan a crecer el cabello y las uñas.
El feto ha comenzado a dar patadas aunque es posible que la mujer no sienta el movimiento.

Es sensible al tacto y si empujan tu abdomen puede estremecerse. Flexiona sus extremidades y separa sus deditos, sobre todo los de las manos. Esto es una señal de que interactúa con el ambiente que le rodea. Está desarrollando la propiocecpión. Puede incluso empezar desarrollar el reflejo de prensión. A partir de la semana 16 se agarrará a sus manos, sus pies o el cordón umbilical.
El bebé empezará a tener un pelito muy fino en la cabeza. Aunque parezca increíble, comienza a percibir la luz. Asimismo, realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar. Su longitud no es muy diferente a la semana anterior, pero alcanzará fácilmente los 80 gramos de peso.


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