domingo, 26 de octubre de 2008

Soluciones

Controle los Síntomas

Náuseas, vómitos o fuertes olores son comunes durante la gestación. Hay maneras de disminuirlos.

Durante el embarazo, presentan cambios en los sentidos que antes no experimentaban y que se traducen en una serie de molestias de menor o mayor intensidad y se deben especialmente al incremento de tres hormonas: el estrógeno, la progesterona y la H.C.G (hormona gonadotrofina coriónica).

El ginecólogo Fausto Padilla Guevara agrega que el 80% de las mujeres en estado de gravidez experimenta náuseas, mareos y vómitos durante su primer embarazo y una tercera parte de ellas en las siguientes gestaciones.

Los síntomas alcanza su punto máximo entre la cuarta y duodécima semana (entre uno a tres meses) y se resuelven generalmente alrededor de la segunda mitad del embarazo, pero en el 20% de ellas persisten dichas molestias por más de tres meses y a veces continúan hasta el tercer trimestre.

Curiosamente, muchas embarazadas (alrededor de 20%) no presentan ningún síntoma y en ocasiones se enteran de ello cuando tienen meses avanzados de gestación. Según muchos investigadores y por encuestas mundiales, se ha observado que estas últimas mujeres tienen más propensión a abortar espontáneamente que las que manifiestan los síntomas molestosos propios de este periodo" dice el doctor Padilla, quien explica por qué aparecen y qué hacer.
Náuseas, mareos y vómitos:

Ocurren en especial en las mañanas, Y se deben posiblemente a dos hormonas, el estrógeno y la H.C.G (gonadotrofina coriónica humana). Mucho vómito interfiere en el aumento del peso necesario para mantener el embarazo y causa deshidratación. Se ve esto muy a menudo cuando son múltiples (gemelos o más), en trastornos de la tiroides acompañados de embarazo o en casos extremadamente raros de mola hidatiforme (crecimiento anormal de tejido que resulta de la concepción, pero que no da origen a un feto viable).

Las náuseas se pueden manejar haciendo frecuentes comidas pequeñas que contengan carbohidratos sin condimentar y alguna proteína. Por ejemplo:

Coma galletas (de soda) con un poco de queso, tostadas o una manzana con mantequilla de maní, nueces, leche y yogur.
Evite el alcohol y limite la cantidad de café que toma.
Evite las comidas grasosas; picantes, muy condimentadas o las que tengan olor fuerte.
Trate de no pasar mucha hambre o llenarse demasiado. Si hay vómitos, mantenga el consumo de líquidos, especialmente en los momentos del día que tenga menos náuseas.
Puede beber té herbal descafeinado o gaseosas de jengibre que no sean de dieta.
Si piensa que sus vitaminas prenatales le están causando molestias, déjelas por un tiempo y sustitúyalas por ácido fólico. La vitamina 86 también ayuda a reducir las náuseas.
Si las náuseas y vómitos se vuelven persistentes y arriesgan la vida de la madre y feto, lo que se conoce como hiperémesis gravídica, a más de la medicación propia contra estos síntomas habrá que hospitalizar a la paciente para administrarle líquidos por vía parenteral o endovenosa. Lógicamente que se deben descartar problemas del tracto gastrointestinal o hígado.

Olores fuertes:

Durante el embarazo la mujer se pone sensible ante ciertos olores. En ese caso hay que mantener las habitaciones bien ventiladas y evitar los olores fuertes y el humo del cigarrillo. ¿Qué hacer?

Huela un pedacito de limón, puede ayudar a aliviar la náusea.
Relájese y evite las emociones y el estrés ya que pueden empeorar los síntomas.

Antojos y pica:

El primero es el aumento del apetito, la sed o los deseos de comer imperiosamente un determinado alimento que incluso antes no le gustaba; el segundo o menos común es lo que se conoce con el nombre de "pica", que es el deseo de comer cosas raras como pelo, tierra, entre otras. Son de causa desconocida y talvez se ve más en mujeres distónicas (nerviosas) y que tienen un factor psicológico.

Dolores de cabeza:

Se pueden intensificar en pacientes que tienen elevada la prolactina (sustancia que se elabora en una glándula del cerebro) antes del embarazo, lo que demanda muchas veces medicación específica que puede ser acetaminofén o tylenol hasta una droga para la hiperprolactinemia(prolactina elevada) llamada bromocriptima.

Enrojecimiento de las palmas:

En el hígado hay un aumento de ciertas sustancias como la BSF o la bromosulfaleina, lo que puede producir enrojecimiento de las palmas de las manos, arañas vascu1ares, y se deben a los estrógenos (hormonas femeninas). Se puede contrarrestar dando coenzimas como la Coenzima Q.

Constipación:

En el intestino grueso (colon) se produce una disminución del movimiento debido probablemente a la progesterona, lo que provoca constipación (la paciente no hace deposiciones por varios días).

Se contrarresta ingiriendo comidas ricas en fibra, pan integral, las pasas y ciertos laxantes suaves.

Hemorroides:

El efecto del embarazo sobre el ano y el rectosigmoides (última porción del intestino grueso) puede traducirse en un aumento de la constipación (no defecar varios días) y la presencia de hemorroides. Todo esto debe también a la presión del útero grávido y posiblemente a la progesterona (hormona). Se puede ayudar con supositorios de glicerina o antihemorroidales.

Mamas:

La embarazada a menudo nota en sus mamas una mayor sensibilidad y hormigueos en los pezones durante las primeras semanas. Después del segundo mes estas aumentan, lo que provoca que se vean vasos sanguíneos delicados debajo de la piel. Además, por la gran distensión hay dolor, que puede ser uni o bilateral. Se ayuda a las pacientes con masajes con cremas antinflamatorias.

Alza térmica:

Puede haber una pequeña alza térmica hasta de medio grado durante el embarazo, sin que realmente sea fiebre y posiblemente se deba a la progesterona. Esta situación no requiere medicación, porque es fisiológico.

Várices:

Se producen por la dilatación de una vena superficial o profunda debido a la dificultad del retorno venoso desde las piernas hacia el abdomen, en el caso del embarazo por el peso del útero grávido que obstruye o dificulta dicho retorno por compresión en la zona pélvica. También se agrega un factor hormonal, talvez la progesterona. Se puede ayudar a la paciente con. medias para várices evitar estar de pie mucho tiempo.

Hinchazones:

Si hay edemas en las piernas, siempre que no sea por enfermedades renales o toxemias del embarazo (subida anormal de la presión arteria y proteínas en la orina), tienen que ver con el peso del útero (mecanismo arriba anotados) y generalmente paciente amanece deshinchada, pero en el transcurso del día y con la bipedestación se produce dicho fenómeno.

Para mejorar dicho cuadro g. aconseja elevar las piernas ligeramente la mayor parte del tiempo evitar permanecer de pie mucho tiempo, disminuir el consumo de sal y usar zapatos bajos.

Especialista: Dr. Fausto Padilla Guevara
Ginecología y obstetricia

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